lunes, 2 de septiembre de 2013
Hace unos días llegó una nueva
cajera a los chinos
recién importada
del otro lado del mundo.
Tiene 16 años y siempre
está vestida de princesa
encandilándome desde su trono
decorado por alfajores
y maquinitas de afeitar
esas cosas que uno recuerda comprar
recién cuando está en la caja.
Cada vez que me cobra
me dice el precio
y algunas frases velozmente aprendidas
más yo la escucho hablarme en chino
contándome historias finitas
blancas
y delicadas
como sus manos.
Al lado de ella
nos veo a todos
como orangutanes
rascándonos las axilas
comprando yerba
para pintar de verde
el espejo
con la lengua
haciendo fila
para ver su pureza
más de cerca
y salir llevando en cada vuelto su sonrisa
martes, 20 de agosto de 2013
escuchando la bachata
del vecino
frente al fuego
quiero tomar agua hasta hacerme río
reirme de esta mezcla
entre sensual y lamentable
de ritmos cardíacos
sin que golpeen la puerta
de mi memoria
la voz de Romeo
o la ley de la inercia
la savia del tender
alimentando los broches
ni la piel de la tierra
jugando al espejo
viernes, 16 de agosto de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
lo primero que me dijo fue
"todo lo que sea negocio me encanta"
recién se había bajado el señor
con su máquina de panchos
nueva, brillante, dos mil pesos, dijo, me salió
ella lo felicitaba
tenía un carro lleno de pets, y otros recicles
la policía había vaciado
de extras el furgón
y le agradecí que me hablara
porque me estaba haciendo caca, y el viaje era largo
9 hijos dijo
y como 5 formas de ganarse la vida
con la astucia
de vender a un peso el vaso fresco de jugo tang
en la feria del barrio
o dos el de gaseosa
"la vida es hermosa"
dijo cuando me bajé
mientras me pasaba la bici
llena de requeche de poesía, fruta
y data de ciruja canalizando diosas
viernes, 22 de marzo de 2013
jueves, 7 de marzo de 2013
lunes, 7 de enero de 2013
jueves, 3 de enero de 2013
Desde el momento en que nos vimos me cojiste el aura. Yo sé que sos misteriosa pero el tironeo energético entre nuestros úteros fue insoportable. Te seguí soñando, quiero que lo sepas. Me muero por bailar con vos la eternidad en cuatro patas. Prometo no usar las manos. Seamos como dos pumas jugando en la selva, fuego, azúcar, caramelo.
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